Luego de varios años en el olvido, parece ser que las casas rodantes o vehículos recreativos están volviendo a la popularidad. Esto en gran parte se debe a que, con la pandemia de coronavirus, las personas querían viajar, pero no deseaban tener contacto con otras personas.
Algunos de estos modelos suelen ser caros o necesitan de muchos cuidados, pero ese no es el caso para este VW Vocho. El modelo, de 1969, fue convertido en una caravana lista para recorrer las carreteras sin problema alguno.
Contrario a lo que podría parecer, este modelo no es una conversión hecha por un fanático de la marca, sino que en verdad fue ofrecida por un taller certificado. La idea comenzó en los años 70, con el kit Super Bugger y fueron relativamente pocas las unidades fabricadas.
El ejemplar de esta nota fue fabricado en 1977 y de Vocho solamente mantiene la parte frontal y el tablero. El resto de elementos son extraídos directamente de una caravana de los años 70 de tamaño compacto con justo lo necesario.
Como era de esperarse, el interior está desgastado, pero muestra colores clásicos de dicha época. Las paredes están recubiertas con paneles de madera y las ventanas echan mano de unas cortinas “retro”.
Para mantener siempre ventilado el interior, el techo tiene una toma de aire, y la parte trasera también dispone de una ventana con una pequeña abertura.
Entre los aditamentos encontramos una pequeña tarja, barra de cocina, refrigerador, radio AM y FM, muchos cajones para guardar cosas y espacio para que dos personas puedan dormir cómodamente.
Para mover todo esto, el taller montó el clásico motor de 1.6 litros del Volkswagen Sedán de 1973 conocido como “Super Beetle”. Esta potencia se transmite mediante una caja manual de cuatro velocidades.
Si te resultó interesante, lamentamos decirte que este ejemplar ya fue vendido por la empresa de subastas Mecum. El precio que alcanzó fue de 19 mil 800 dólares, poco más de 400 mil pesos al tipo de cambio actual.